sábado, 2 de agosto de 2008

52

depresión.
después de este tiempo (en el cual tuve que comer como una cerda para conformar a todos) sin pesarme, cedí. me pesé. sabía que no me iba a gustar. y no. 52? realmente creí que iba a ser 51, en el peor de los casos. por favor, me voy a suicidar. encima sigo comiendo. esto no puede estar pasando. volví al uso -y abuso- de laxantes y, en cuanto pueda, me voy a comprar unas diet pills. son casi las dos de la mañana y yo estoy acá, lamentándome por lo gorda que soy. quiero ayunar. por favor. y esta vez, no le echo la culpa a mis padres por controlarme, me echo la culpa a mí. esta vez la culpa es toda mía: por no saber controlarme, por ser una cerda, por dañarme de esta manera, por dejar que él me vea así! cómo dejé que el me registre así de gorda? qué horror!

soy-un-as-co.